Carta (del valle I)
No te he extrañado María
Me refiero a que no me haces falta en esta vida de campesino
Que estoy llevando en este valle de rojos ríos y quemas funerarias,
No te he extrañado bajo esta lluvia de disparos ni bajo estas miradas de horror;
Creo que la guerra por aquí ya terminó hace tiempo, pero como todos viven con terror
Esa guerra está allí como las ratas y los gallinazos en los cañaduzales comiendo muerto,
Esa guerra apátrida está por acá en las ruedas de las bicicletas del parque,
Entre los zapatos lustrados de los viejos, sus sombreros y sus cigarrillos,
También está en la mirada de los jóvenes, esa mirada aterrada de: – Aquí no pasa nada –
Creo que esa gente que ignora que todavía hay peste en este lugar tampoco es de este lugar,
Estoy comenzando a creer que la guerra se los llevó a todos y
Estos que viven aquí son usurpadores de este pueblo fantasma.
No te he extrañado María
No he tenido tiempo para dejar de correr de los asesinos por Olvido.
Me refiero a que no me haces falta en esta vida de campesino
Que estoy llevando en este valle de rojos ríos y quemas funerarias,
No te he extrañado bajo esta lluvia de disparos ni bajo estas miradas de horror;
Creo que la guerra por aquí ya terminó hace tiempo, pero como todos viven con terror
Esa guerra está allí como las ratas y los gallinazos en los cañaduzales comiendo muerto,
Esa guerra apátrida está por acá en las ruedas de las bicicletas del parque,
Entre los zapatos lustrados de los viejos, sus sombreros y sus cigarrillos,
También está en la mirada de los jóvenes, esa mirada aterrada de: – Aquí no pasa nada –
Creo que esa gente que ignora que todavía hay peste en este lugar tampoco es de este lugar,
Estoy comenzando a creer que la guerra se los llevó a todos y
Estos que viven aquí son usurpadores de este pueblo fantasma.
No te he extrañado María
No he tenido tiempo para dejar de correr de los asesinos por Olvido.
Cassó.
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