Oda a la tranquila
Hay días como hoy
que me siento tan idiota como siempre
son dìas de espejos y televisores.
De cualquier comedia americana y comodidad sin pantalones
Hay días como hoy en que
el sol no brilla ni se opaca,
no hay grandes delicias
ni trago, ni cigarrillos
pero en la alacena hay galletas
y en la nevera leche
y todo es suficiente.
Hay días como hoy
en que la vida no me trata
de ninguna forma
y la música es sólo música
y los videojuegos tan sólo violentos.
Son pocos es cierto
pero son los que son
y no hay necesidad de contarlos.
Los días como hoy
no pesan para nadie
aunque afuera ¿a quien le importa afuera?
Hay días como hoy
en que no aparece mi sombra
y las rodillas se doblan fácilmente.
El vino sabe a vino y la cerveza a cerveza
y parece que un manto de cordura bordeara mi mesa
Son los nuevos días
“de los pocos sabios que en el mundo han sido”
sobre todo porque no sé lo que eso significa
Hay días como hoy
en que soy tan idiota como siempre
y son buenos los poemas que escribo.
Comentarios
Mi tranquilidad es la violencia, mi palabra se desprendió hace tanto de la nena que estudia y trabaja y tiene planes... Me siento tranquila y mi palabra rebosa de espinas. Pero bueno.
Siga en paz, que cuando lo veo, sonrío como si de repente todo fuera pues... igual, como si lo viera.